*Los militares y sus armas armónicas de la banda de música de la Sexta Región Militar, hicieron retumbar un recinto en Poza Rica y en el corazón del pueblo indígena de Papantla ofrecieron un repertorio tan variado, que va del mambo de Dámaso Pérez Prado, hasta las melodías de Los Ángeles Azules, la Sonora Santanera o de la chilena Mon Laferte
Édgar Escamilla
Poza Rica, Ver.- El enorme recinto retumbó desde los primeros acordes al compás de Amparito Roca, de Jaime Taxidor, hasta llegar a los acordes de Bolero Veracruz del “Flaco de Oro”, Agustín Lara.
Cuando parecía que todo había concluido, la audiencia encendió las luces de sus celulares que se movían de un lado al otro y al grito de ¡otra!, ¡otra!, la música de Los Ángeles Azules hizo bailar a toda la concurrencia desde sus butacas y arriba, en el escenario.
Al escuchar la palabra “militar” la primera imagen que se relaciona en la mente tiene que ver con armas, pero las armas que portan estos soldados son instrumentos de cuerda, de aire, percusiones y peculiares voces que pasan de canciones clásicas hasta los ritmos de moda más bailables.
Se trata de la Banda de Música de la Sexta Región Militar, la cual forma parte de las Agrupaciones Musicales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en un número de doce, distribuidas en las diferentes regiones militares, así como en otras dependencias del instituto armado.
El subteniente Músico, Ricardo Tobón Bustamente arribó al norte de Veracruz con 25 elementos de tropa, ataviados con sus uniformes de gala. En las instalaciones del Teatro Social de la Sección 30 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), en la ciudad de Poza Rica, una ciudad acostumbrada a ver pasar los contingentes de militares, pero en esta ocasión con una misión muy diferente.
Al día siguiente, los militares y sus armas armónicas se trasladaron a la ciudad de Papantla, donde ofrecieron un concierto al aire libre frente al parque municipal Israel C. Téllez. Docenas de personas se reunieron en los alrededores para presenciar el espectáculo que ofrecían los hombre y mujeres enfundados en su uniforme verde pixelado.
Uno a uno los integrantes de la banda comenzaron a aparecer de todos lados del parque, hasta congregarse frente al mural a la cultura Totonaca, del maestro Teodoro Cano. Después se trasladaron hasta la explanada frente al Palacio Municipal, donde finalmente la concurrencia se puso a bailar, demostrando actitud alegre del pueblo de Papantla.
La calidad interpretativa es directamente proporcional a la disciplina que caracteriza al Instituto Armado, pero que en esta ocasión ofreció un repertorio tan variado, que va del mambo de Dámaso Pérez Prado, hasta las melodías de Los Ángeles Azules, la Sonora Santanera o de la chilena Mon Laferte.
Las Bandas tienen como propósito el promover, difundir y fomentar la música en todas sus manifestaciones; preservando los valores cívicos y culturales de México. Lo mismo ofrecen conciertos y presentaciones al personal militar como a la población civil, presentando a nuestro país en el extranjero.
